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Soy Carolina Carriegos.Tengo 21 años.Soy bartender y trabajo como profesora de ingles en un jardin de infantes. Hola! soy Nadia Meza, tengo 24 años. Trabajo en el ministerio de desarrollo Social y Derechos Humanos del Chaco. Ciudad natal Pcia. Roque Saenz Peña pero actualmente vivo en Resistencia. Actualmente curso el tercer año de la Carrera Tecncatura en Turismo Hola! Soy Rocio Barrero, tengo 21 años, vivo en Barranqueras. Profesora de Danzas españolas y contemporaneas y actualmente trabajo en Nordestur (agencia de viajes). buenas..soy juan morilla..tengo 24 años y no trabajo en ningun lado...desde octubre q crecio el parana..antes de eso trabajaba en complejo zazueira como encargado de mantenimiento e higiene del predio..soy y resido en corrientes capital.juanchicorrientes@hotmail.com....juan morilla en facebook.-

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jueves, 4 de noviembre de 2010

AFRICA

AFRICA
África del Norte
Marruecos
CAPITAL Rabat (1.200.000 de habitantes incluyendo el área metropolitana).
EXTENSION 446.550 kilómetros cuadrados.
POBLACION 30.645.305 (según censo de julio de 2001).
COMPOSICIÓN ÉTNICA El 99,1% de los marroquíes es de origen árabe o bereber.
RELIGION Marruecos es un estado confesional donde el islam es la religión oficial. No obstante, existe también una minoría cristiana (1,1%) y judía (0,2%).
GOBIERNO Monarquía constitucional desde 1962. El actual rey, Mohammed VI, subió al trono el 30 de julio de 1999.
GEOGRAFIA
Marruecos («Al-Mamlaka al-Maghribía») está situado en el extremo noroccidental de Africa. Limita al oeste con el Atlántico, al norte con el Mediterráneo, al este con Argelia y al sur con el Sáhara Occidental y Argelia.
La diversidad geográfica de Marruecos (costas, marismas, montaña, desierto...) dotan al país de una importante variedad de especies animales y vegetales que se adaptan a las distintas condiciones de vida.
DOCUMENTACION
Es necesario el pasaporte con una validez mínima de tres meses. Aunque no se precisa visado, la estancia máxima legal para los turistas es de tres meses. Si se desea prolongar este plazo hay que hacer una solicitud en los servicios de policía.
En el caso de que se entre en Marruecos con un vehículo éste queda registrado para evitar problemas a la salida. Por este motivo, el Ministerio español de Asuntos Exteriores recomienda salir del país siempre con el mismo vehículo con el que se realizó la entrada.
Además, las aduanas marroquíes pueden incautarse de aquellos vehículos que transporten «contrabando», entendiendo como tal mercancías prohibidas (pornografía, documentos religiosos o relacionados con la política marroquí y drogas) o bienes no declarados en cuantía superior a la permitida como alcohol o tabaco. No se admiten alegaciones por desconocimiento o uso personal.
DINERO
La unidad monetaria es el dirham, dividido en 100 céntimos. Lo más fácil y cómodo para un español es llevar euros, pues es la divisa con la que se obtiene un cambio más ventajoso.
El dirham no tiene convertibilidad exterior por lo que está prohibida su importación y exportación, así como cambiar dinero en la calle. Por su propio beneficio y para evitar engaños, efectúelo en su hotel, bancos y oficinas de cambio autorizadas, reconocibles por un distintivo dorado.
Es recomendable conservar los resguardos de los cambios efectuados para evitar eventuales dificultades a la salida del país. Los grandes hoteles, restaurantes de lujo, grandes comercios, e incluso en algunos zocos, aceptan tarjetas de crédito.
Se espera que todos los servicios sean recompensados con una propina, alrededor del 10% del precio total.
DESPLAZAMIENTOS
En coche: El alquiler de vehículos es el medio idóneo para recorrer la mayor parte del país. En las poblaciones más importantes encontrará oficinas de alguna de las compañías internacionales de alquiler de coches, junto con otras locales.
La red de carreteras es bastante amplia pero se encuentra con muchos kilómetros sin asfaltar, especialmente en las vías secundarias y de tercer orden. A menudo la señalización, escrita en árabe y en francés, es deficiente. La velocidad está limitada a 100 kilómetros por hora en carretera, y a 40 o 60 en las poblaciones. Con frecuencia la circulación es muy difícil dada la multitud de peatones, ciclistas, carretas e incluso animales que transitan por las carreteras. En caso de accidente se recomienda no mover el coche hasta que no llegue la policía.
En autobús: El autobús es el transporte más popular. Se puede recorrer todo el país por un precio económico, pero la mayoría los viajes resultan incómodos y lentos. La compañía principal y la que ofrece mejor servicio es la C.T.M., con vehículos climatizados.
En taxi: Los taxis son de dos clases: grandes y pequeños. Los primeros, tipo Mercedes, son más caros y confortables, y aseguran el servicio fuera de las ciudades. Son colectivos o individuales, con capacidad máxima de seis personas. Los pequeños pueden llevar hasta tres personas, circulan sólo en el interior de las urbes y son económicos. En ambos tipos de transporte, conviene acordar con el conductor de antemano el precio de la carrera.
En tren: El transporte por ferrocarril está poco desarrollado. La ONCF es la compañía estatal de trenes, que comunica las principales ciudades marroquíes. Para las poblaciones donde no llega el ferrocarril esta empresa pone a disposición de los usuarios un servicio de autobuses con comidas a bordo.
En avión: La compañía Royal Air Maroc dispone de vuelos diarios entre las principales ciudades del país. Es un medio recomendable si se dispone de poco tiempo para viajar, ya que los viajes por carretera añaden peligro y son muy cansados por la monotonía del paisaje de algunas áreas.
SALUD
Aunque las condiciones sanitarias en Marruecos son en general correctas es preciso extremar las medidas de higiene y tomar algunas precauciones. Conviene lavar bien las frutas y beber siempre agua embotellada, así como evitar consumir alimentos de puestos  ambulantes.
Aunque no es obligatorio, sí resulta recomendable, según el Ministerio español de Asuntos Exteriores, vacunarse contra la tuberculosis antes de viajar al país.
El MAE considera conveniente contratar un seguro de viaje que incluya asistencia y repatriación sanitaria. Ante una posible situación de emergencia, en zonas aisladas de condiciones sanitarias muy precarias, si no lleva un seguro las gestiones pueden ser difíciles, lentas y muy costosas, pues los servicios marroquíes suelen pedir el pago por adelantado.
LUGARES
Fez.
La más antigua de las ciudades imperiales, fue fundada a finales del siglo VIII. No hay que perderse el barrio judío, el palacio real y su deslumbrante medina, la mayor del país. En ella perviven las tradiciones populares entre antiguos monumentos islámicos.
Mequínez (Meknès).
Conserva su antigua ciudad imperial, a la que se entra por la famosa puerta de Bad Mansur, terminada en 1732. Intramuros se levantan numerosos y grandiosos monumentos como mezquitas, medersas, palacios, jardines, etc. A unos 32 kilómetros al noroeste de Mequínez se alzan las ruinas de Volubilis, la urbe romana mejor conservada de Marruecos. Su periodo de esplendor data de los siglos II y III d. C., y conserva importantes mosaicos.
Marraquech.
Es la gran metrópoli beréber, donde acuden las gentes del alto y medio Atlas. De su nombre deriva el de Marruecos. Su rico pasado histórico ha quedado reflejado en múltiples monumentos. Desde la mezquita de la Kutubia, cuyo minarete es casi gemelo de la Giralda de Sevilla, y los palacios de la Bahía y de El Badi, pasando por la plaza Jemaa el Fná, el centro de la vida y de la tradición o la amurallada Medina y los zocos.
Rabat.
Antiquísima ciudad en la que se asentaron fenicios, cartagineses y romanos. En el siglo XII se convierte en una gran capital. Entre sus monumentos notables destacan la Medina, con sus animados zocos, la muralla de los Andaluces, levantada en el siglo XVII sobre la antigua de los almohades que data de finales del siglo XII, la alcazaba, la torre de Hassán y el mausoleo de Mohamed V.
Tánger.
La medina, situada frente al puerto, es el corazón comercial de la ciudad, y alberga la alcazaba, con el palacio del Sultán, la gran mezquita y el zoco chico. El zoco grande es un animado mercado lleno de colorido, donde las campesinas beréberes venden los productos.
Tetuán.
El blanco resplandeciente de sus casas y de la amurallada medina contrasta con el verde del valle del Martil. El palacio del Califa (del siglo XVII) es un buen ejemplo de la arquitectura hispano árabe, predominante en la ciudad. En el zoco El Fuki se encuentra el santuario de Sidi Alí.
Xauen.
Situada a unos 60 kilómetros al sur de Tetuán, recuerda la gracia y el encanto de los pueblos andaluces. Callejuelas, jardines y fuentes arropan la medina, en la que destacan sus casas, de paredes encaladas de azul y blanco.
Gargantas del Dadés y de Todra.
Cercanas a la localidad de Tineghir, en el alto Atlas, son uno de los lugares naturales más bellos del país. Esta población se alza en medio de un oasis rodeado de montañas y cubierto de extensos palmerales. La carretera se desliza al fondo de un desfiladero entre paredes verticales de 300 metros de altura. Desde Tineghir se pueden iniciar una serie de excursiones hacia el alto Atlas y visitar varias alcazabas.
CONSEJOS PARA MOVERTE POR TU CUENTA EN EL DESIERTO:
Conducir por la noche puede ser un peligro. Las carreteras no son buenas, e incluso en los largos trayectos solitarios, siempre cabe la posibilidad de ver cruzarse repentinamente un peatón, una bici o un animal.
Asegúrate de llevar un buen neumático de repuesto y las herramientas precisas para cambiarlo. Se puede estar más de una hora sin ver pasar ningún vehículo.
Llena tu depósito hasta el tope. No existen gasolineras en kilómetros y kilómetros.
No te adentres solo en el desierto. Merece la pena solicitar un guía en los alrededores de los campings u hoteles.
Coger un taxi suele ser caro, a menos que encuentres un grupo de gente para compartir gastos.
Después de conducir a través del desierto, lo más probable es que el filtro del aire se haya cubierto de arena. Acuérdate de sacudirlo después del trayecto.
Evita ir en pleno verano, cuando las temperaturas pueden superar los 50 grados.
Lleva y bebe abundante agua.
ANALISIS FODA
Fortalezas: El idioma oficial es el árabe. En la zona norte también se habla beréber. El francés, y en menor medida el español, son las lenguas utilizadas en los negocios y la diplomacia.
Debilidades: SEGURIDAD
A pesar de que Marruecos es un país bastante seguro, sí conviene vigilar especialmente la cartera y los objetos de valor en las aglomeraciones, y evitar los lugares poco frecuentados.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores recomienda discreción en la vestimenta, las conversaciones y la compañía accidental.
El MAE recomienda, además, evitar las zonas militares y el desierto no señalizado. Además, informa de que en el macizo del Rif, en los alrededores de la localidad de Ketama, los narcotraficantes tratan de vender la droga insistentemente a los viajeros. Por eso recomienda que se viaje en grupo y de día por esta zona.
En el caso de que se produzca cualquier problema conviene ponerse en contacto con el consulado español o de la Unión Europea más próximo.
Oportunidades: Playas.
Un extenso litoral playero se extiende a lo largo de la costa atlántica, que cuenta con las mejores playas del país, como las de Agadir y las casi desiertas de Asilah, pequeña localidad situada a medio camino en la carretera entre Tánger y Larache. Y aunque la costa mediterránea se caracteriza por ser recortada, también dispone, en la zona que se extiende desde el sur de Ceuta hacia Tetuán, de numerosas playas de arena blanca, como las de Martil, Cabila, Cabo Negro y Smir Restinga.
Amenazas: Aunque no es obligatorio, sí resulta recomendable, según el Ministerio español de Asuntos Exteriores, vacunarse contra la tuberculosis antes de viajar al país.
El MAE considera conveniente contratar un seguro de viaje que incluya asistencia y repatriación sanitaria. Ante una posible situación de emergencia, en zonas aisladas de condiciones sanitarias muy precarias, si no lleva un seguro las gestiones pueden ser difíciles, lentas y muy costosas, pues los servicios marroquíes suelen pedir el pago por adelantado.

TUNEZ
CAPITAL Túnez con una población de un millón de habitantes.
EXTENSION 163.610 kilómetros cuadrados.
POBLACION En 1998 Túnez ya contaba con 9.380.404 habitantes.
COMPOSICIÓN ÉTNICA El 98% de la población son árabes bereberes, más ese pequeño pico formado por europeos y judíos.
IDIOMA La lengua oficial es el árabe, aunque no encontraremos problema si nos expresamos en francés.
RELIGION En Túnez encontramos una atractiva amalgama de creencias que hace convivir a creyentes en Alá (98%), judíos (1%) y cristianos católicos (1%).
GOBIERNO Es el sistema de gobierno tunecino fuertemente presidencialista, con poderes muy reforzados. Túnez consiguió su independencia de Francia el 20 de marzo de 1956.
DOCUMENTACION
Para los ciudadanos miembros de la Unión Europea sólo se requiere el pasaporte en vigor, con una validez mínima de 6 meses. Los visitantes que no hayan adquirido artículos que requieran declaración en la aduana pueden pasar directamente tras los controles rutinarios. Los que no, habrán de realizar una declaración formal de lo que desean llevar consigo.
DINERO
La moneda legal de Túnez es el dinar tunecino. Tarjetas bancarias del tipo American Express o Visa, e incluso determinados cheques de viaje, son normalmente aceptados. Es la mejor manera de asegurarnos que podremos retirar dinero en efectivo de los cajeros del país.
Es conveniente llevar dólares y dinero suelto, aparte de billetes; los primeros porque en estos países las divisas son muy queridas y a veces las compras salen más baratas al cambio ajustando a la baja los cambios dinerarios; lo segundo, para salir al paso en el regateo y en las propinas, que nunca son obligatorias, pero que se suelen dejar, nos permitirán la pícara sonrisa de nuestro camarero o similar.
DESPLAZAMIENTOS
Autobús: Túnez tiene una red relativamente desarrollada de transportes internos que unen casi todos los núcleos urbanos con la capital, Túnez. La compañía nacional de autobuses, Sociedad Nacional de Transporte Interurbano, SNTRI, pronunciado sintri, mantiene una flota de autobuses con aire acondicionado en la mayoría de las ciudades del país. Sus servicios suelen ser rápidos y eficaces, ajenos a esa imagen del cine de correr detrás del bus y tirarse casi en marcha una vez llegados al destino.
En verano retrasan sus horarios para evitar el calor de las horas de más sol. Es conveniente reservar nuestros pasajes si la temporada es de máxima afluencia de turistas. También hay pequeñas compañías regionales pequeñas, pero cuidado porque a pesar de tener unos precios más baratos no suelen tener refrigeración y van bastante más lentos.
Tren: En el caso de que prefiramos desplazarnos en tren tenemos los vagones de la Sociedad Nacional de Trenes Tunecina, SNCET, moderna, eficiente y puntual. Las principales rutas se repiten incluso hasta ocho veces al día entre Túnez y Gabes, pasando por Sousse y Sfax
Taxi: En los taxis sí que empezamos a encontrar ya peculiaridades. Se denominan louages y cogen a cinco pasajeros. Pero cinco, porque hasta que no están llenos no parten. Son la mejor manera de desplazarse rápido y, comparativamente, no son mucho más caros que los autobuses. Son blancos y los signos de identificación los llevan en las partes frontal y trasera. Hay veces que el conductor grita su destino por si algún pasajero más quiere y puede unirse al grupo. El gobierno fija unas tasas pero es aconsejable preguntar antes cuánto va a costar nuestro desplazamiento.
Coche: Conducir en Túnez es un placer, al menos en el norte. Se conduce por la derecha. Las carreteras son excelentes y los conductores normalmente experimentados y seguros. Sólo hemos de extremar nuestras precauciones a la hora de encontrar un peatón, que puede que cruce por donde se le antoje. La gasolina es más barata que en Europa pero el gasoil es algo difícil de encontrar. Alquilar un coche no es muy barato.
Ferry: Hay dos servicios de ferry en el país. Uno conecta Sfax con las islas de Kerkennah, situadas a unos 25 kilómetros de la costa. El segundo va de Jorf a la isla de Djerba. Son muy baratos.
Avión: Los vuelos internos están algo más limitados a causa del escaso número de aeropuertos del país. Hay sólo tres: en Djerba, Sfax y Tozeur. Sin embargo, dadas las distancias, la ventaja es que en una hora puedes haber cambiado de entorno.
Bicicleta: Si lo que nos va es el turismo en bicicleta, alquilarlas es fácil en las áreas más turísticas del país. Menos en el verano tórrido y en el invierno más frío, las condiciones son buenas.
SEGURIDAD
Pasear tranquilamente por las calles de los centros urbanos tunecinos, de día y de noche, no presenta riesgos para los turistas. El pillaje existe, ¿dónde no?, pero sufrir robos no es lo común. Adentrarnos en los suburbios no es ni más ni menos peligroso que meternos en zonas deprimidas de otras ciudades. Solo debemos tener algún recato en estaciones y centros de aglomeración de personas.
Las turistas féminas no tienen porque asustarse o ir temerosas, pero sí pueden llegar a sentirse observadas porque la curiosidad tunecina siempre va a saciarse, en lo que se refiere a la observación, haciendo blanco más en sus figuras que en las de los hombres.
LUGARES
Túnez.
Comparada con las capitales de otros países, no resulta mucho más grande que el resto de las ciudades del país. El centro de la capital es fácil de conocer ya que los lugares más bonitos se encuentran en el interior de la medina y de la «ville nouvelle», la parte nueva. La medina es el corazón histórico y cultural de la moderna Túnez y uno de los mejores lugares de la ciudad. Fue declarada parte del Patrimonio Universal de la Humanidad por las Naciones Unidas en 1981. Su estructura fue construida en tiempos de antiguas civilizaciones, fue sufriendo en su fisonomía urbana los cambios derivados de la sucesión de gobernantes y se convirtió en una moderna ciudad colonial francesa en los siglos XIX y XX. De tiempos islámicos nos queda reconstruida la mezquita de Zitouna, remozada en el siglo IX. Sus constructores utilizaron 200 columnas procedentes de las ruinas romanas de Cartago para la principal zona de rezos.
Cerca de aquí nuestro olfato nos descubrirá el Mercado de los Perfumes y Especias, Souq el-Attarine, donde los puestos están repletos de aceites aromáticos, aguas perfumadas y condimentos. Al oeste encontramos la mezquita de Youssef Dey, que fue la primera levantada con estilo turco en 1616. Cerca está el mercado Souq el-Berka, el mercado de venta de esclavos por los corsarios musulmanes.
También en la medina podemos disfrutar del enorme mausoleo Tourbet el-Bey, con sus dependencias que nos hacen pensar en princesas y cuentos estilo Alí Baba. No muy lejos de allí se encuentra el Centro de Artes Populares y Tradiciones, el Museo Dar Ben Abdallah.
Paseemos ahora por su parte colonial. Las calles de la ciudad nueva están llenas de edificios afrancesados con su estilo colonial de rejerías de hierro y ventanas abalconadas, así como locales para tomar un café al más puro estilo parisino. No debemos pasar por alto la catedral de San Vicente de Paul con su curiosa mezcla de arte gótico y bizantino al peculiar toque norteafricano.
Por último, una visita al Museo Bardo, antiguo palacio del mismo nombre y residencia oficial de la monarquía histórica tunecina. En su interior, las colecciones se dividen en los restos de las épocas cartaginesa, romana, de la temprana cristiandad e islámica. Está a 4 kilómetros de la ciudad.
Cartago.
En lugar de mantenerla con el esplendor y la gloria que tuvo en la antigüedad, los romanos la demolieron y sus ruinas son lo único que pervive hoy en día. Hay seis puntos principales y para verlos lo mejor es tomar el TGM, un tren que recorre la zona. (Coged pronto los tickets u os quedaréis sin pasaje).
El mejor sitio para comenzar el recorrido es la colina de Byrsa, desde donde se nos regala una maravillosa vista. En su base está la catedral de San Luis, de descomunales proporciones. Fue construida por los franceses en 1890 y dedicada a los santos mártires de las cruzadas en este país. El Museo Nacional es un gran edificio blanco que está a las espaldas de la catedral. El Anfiteatro romano está al oeste de Byrsa, a unos quince minutos del Museo. Fue uno de los mayores en su tiempo y algo de su grandeza todavía se percibe entre los restos. Atención a las magnánimas cisternas al noreste del Anfiteatro.
Los baños de Antonino impresionan sobremanera por su tamaño. Con el Santuario de Tophet acabamos el recorrido y ya vamos más que servidos de recuerdos de esta época. Espacio oficial para sacrificios, fue el lugar donde los pequeños cartagineses pagaron con su sangre el cambio de dominadores.
Sidi Bou Saïd.
Sidi Bou Saïd es una pequeñita y preciosa villa situada en otra colina, está sobre el golfo de Túnez, a unos 10 kilómetros de la capital. Es un delicioso lugar de callecitas estrechas con escalinatas de piedra. Sus muros ornamentados y ventanas decoradas al estilo local pintadas en el mismo azul marino, las ventanas y puertas con geranios y buganvillas. Una delicia. ¿Lo principal? Andar disfrutando del pueblecillo y de los cafés, establecimientos «delicatessen» y tiendas de souvernirs en su Plaza central. El faro sobre la villa es del siglo IX. Cerca, hay una pequeña playa poco frecuentada.
Cap Bon.
Miramos ahora uno de los principales puntos de destino de los viajeros: la península de Cap Bon nos lleva del Mediterráneo al noreste de Túnez. Los geólogos siempre han especulado con su posible procedencia de Sicilia, como una especie de apéndice que uniese Africa y Europa hace 30.000 años.
Nabeul.
Las playas al sureste, alrededor de Hammamet y de Nabeul, son siempre reclamo de turistas. Al final del golfo de Hammamet encontramos la ciudad. Aquí la medina se une a disco pubs, restaurantes y tiendas de recuerdos. En Nabeul podemos encontrar una de las mejores áreas de acampada del país. Su mercadillo de los viernes es muy popular, pero no esperes comprar nada de calidad suprema. Regalillos y detalles.
Kebilia.
Kebilia es una pequeña ciudad que sobrevive principalmente de la pesca y que tiene numerosas playitas y un fabuloso fuerte del siglo VI sobre el puerto. A mitad de camino entre Kebilia y El-Haouaria está Kerkouane, ciudad fundada en la sexta centuria antes de Cristo y que vivió 300 años antes de ser destruida por los romanos. Se descubrió en unas excavaciones en 1962 y entre sus restos llama la atención el sarcófago de madera de la Princesa de Kerkouane.

Ante los viajeros se abre el misterioso desierto del Sáhara
Para todo terreno. Viajar a la zona sur de Túnez requiere el uso de vehículos especialmente preparados para la conducción fuera de carretera. Por ello, es conveniente, cuando se prepara un viaje de este tipo, contar con gente experta en la circulación por arena, y armarse de paciencia y de palas que nos permitan salir de una duna... Y mucha agua para aguantar el calor.
Tozeur tiene la imagen del paraíso bíblico con sus 200.000 datileras y sus jardines interiores en mitad del desierto salado. Es la capital del Jerid, llamado el país de las palmeras, y allí es donde surgen los oasis más espectaculares de Túnez. El alminar de la mezquita de Sidi El Mouldi se eleva sobre el zoco en el que las alfombras de dibujos geométricos despliegan todo el color de este territorio monocromo.
Imprescindible...
1. Visitar el Jardín del Paraíso, el zoológico y el sistema de irrigación por acequias que tiene el palmeral de Tozeur.
2. Aventurarse en los cafés y la gastronomía locales: en Tozeur, alrededor de la Medina, hay varios pequeños restaurantes.
3. Perderse, al caer la tarde, entre las ruinas de la vieja ciudadde Tamerza, junto a la mezquita y el palmeral.
4. Recorrer los desfiladeros del Selja, como un auténtico rey del desierto, a bordo del tren Lagarto Rojo.
Se precisa pasaporte sin visado y no hay que vacunarse. Debido al calor y a las tempestades de arena, la mejor época es de septiembre a mayo. Hasta mayo las temperaturas diurnas varían entre los 25 y los 30 grados, aunque por la noche descienden mucho.
CÓMO IR. Tozeur está situado en el suroeste de Túnez. Tunisair vuela los lunes y viernes entre Madrid y Túnez. Una vez allí hay que tomar un vuelo de Tuninter hasta Tozeur. También se puede hacer desde Barcelona  y Bilbao, aunque este último vuelo no conecta en el día.
DÓNDE DORMIR. Si viaja por su cuenta, reserve con antelación ya que los grupos con paquetes concertados suelen copar los grandes hoteles. En Tozeur, el Dar Cheraït Tryp tiene el encanto de los palacios de los cuentos árabes. El Palm Beach Palace es un lujoso establecimiento recién construido, como el Palmyre. En Tamerza, el Tamerza Palace  se agazapa en el paisaje como si fuera un moderno qsar. En Douz están el Mouradi Douz y el Mehari Douz.
QUÉ COMER. No le sorprenderá encontrar sabores conocidos en las tradicionales ensaladas de tomate, cebolla, pepino, pimiento y ajo, pero la base de la dieta del desierto es el cordero, el mirmiz –un picante guiso de cordero con judías blancas-, el kabkabu –otro guiso, con pescado, alcaparras, aceitunas, tomate y cebolla–, los panes –de diversas formas y los dátiles, el manjar del oasis.

ANALISIS FODA
Fortalezas: transporte Urbano: Para los entusiastas de el ferrocarril existe un tren centenario y restaurado cuya ruta nos permite ver maravillosas vistas del Seldja Gorge: el Lezard Rouge (Lizard Rojo). Coche: Conducir en Túnez es un placer, al menos en el norte. Se conduce por la derecha. Las carreteras son excelentes y los conductores normalmente experimentados y seguros. Túnez tiene también un moderno metro que es mucho más fácil de utilizar que los autobuses. Hay una línea de tren suburbano que conecta el centro de la ciudad con los suburbios del norte.
Oportunidades: Túnez no es un país especialmente caro para los visitantes. Es fácil encontrar un alojamiento aceptable por no demasiado dinero y disfrutar de la gastronomía nacional sin que el bolsillo se resienta. La apertura de su aeropuerto permitió a los viajeros llegar, en una hora, desde Túnez capital al misterio del Sahara.
Debilidades: La Dirección General de Asuntos Jurídicos y Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores no tiene a Túnez en su registro de países en los que tomar reserva a la hora de viajar. Los nacionalizados como israelíes no pueden acceder al país.
Amenazas: en Túnez existen severas penas contra la introducción de drogas en país, un mínimo de un año y 15 días por posesión, sin distinguir cantidad o tipo de droga.

AFRICA DEL SUR: Sudáfrica
CAPITAL Pretoria, con una población de 1.010.000 habitantes
EXTENSION  Sudáfrica tiene una extensión de 1.219.912 kilómetros. cuadrados.
POBLACION 42.834.520 habitantes(censo de 1998).
COMPOSICIÓN ÉTNICA La población se compone de negros (75%) y blancos (13%), mulatos(8%) y un 3% de indios
IDIOMA Este es un país con bastantes lenguas consideradas oficiales, en total 11, entre las que destacan el izn debele, el lebowa, el swati o el xitsonga.
RELIGION En Sudáfrica se mezclan cristianos(68%), musulmanes,(2%) hindúes(1%), y creyentes de religiones tradicionales(29%).
GOBIERNO El gobierno, de tintes presidencialistas parlamentarios, es miembro independiente de la Commonwealth. Se independizó del Reino Unido el 31 de mayo de 1910.
DOCUMENTACION
No se requieren permisos especiales para viajeros de Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Japón, Estados Unidos y La Unión Europea que vayan a visitar el país durante menos de 90 días. Haría falta visado si no se va por turismo. Los pasaportes diplomáticos y de servicio sí que requieren visado.
DINERO
La moneda legal es el rand. Muchos bancos cambian en metálico los cheques de viaje con una comisión que suele rondar el 1%. Aunque el Primer Banco Nacional tiene el cambio mínimo más alto, cobra la comisión más baja, con lo que resulta más barato si se va a cambiar una cantidad considerable de los mismos.
Sudáfrica ha introducido nuevas monedas y billetes pero la calderilla vieja se usa todavía y pasará tiempo hasta que se introduzcan plenamente las demás. Por cierto: los billetes de 200 rand se parecen a los de 20, así que ¡cuidado!
Las tarjetas de crédito, especialmente Visa y Mastercard, son comúnmente aceptadas. Es mejor asegurarse de tener el dinero en los grandes centros. En las propinas es mejor estirarse: los precios son muy bajos. Los turistas podrán alojarse en cámpings, hostales u hoteles por precios nada caros al cambio. Tampoco resulta caro para el viajero comer.
DESPLAZAMIENTOS
Coche: Viajero, casi es mejor que te alquiles un coche privado, ya que el transporte público es caro y limitado. Si quieres recorrer todo el país en un corto espacio de tiempo, no hay doble opción. Si no tienes dinero ni mucho tiempo, puedes hacer autostop, aunque no es muy recomendable. Y si no te importa viajar algo incómodo, hay una extensa red de taxis minibuses, autobuses y trenes.
Autobús: Los autobuses Translux, que son de mucho más lujo, también se pueden alquilar y son una buena manera de desplazarse. Su primo pobre son los autobuses Transtate, pero eso, más baratos y peores. Antiguamente desplazaban a los trabajadores negros a las ciudades y paraban allá donde era necesario.
Avión: Aunque para llegar a Sudáfrica haya alrededor de 50 aerolíneas que vuelen, no es exactamente un destino preferente. Johannesburgo es uno de los principales aeropuertos aunque, en los últimos tiempos, se han incrementado los vuelos en Ciudad del Cabo y Durban.
Las principales rutas atraviesan el Sáhara desde Marruecos al oeste africano por la República Central Africana, Zaire y Uganda hasta Kenia o suben el Nilo desde Egipto hacia Uganda y Kenia. Desde Nairobi se puede ir a Tanzania, donde se coge un tren a Zambia que lleva a Zimbabue y desde allí ya se conecta directamente con Johannesburgo.
SALUD
Ninguna vacuna es obligatoria pero sí que son recomendables la que previene contra la fiebre amarilla y la hepatitis B.
En cuanto a las condiciones sanitarias, son buenas en general pero en ciertas áreas de la Northern Province y Mpumalanga, así como en el nordeste de Kwazulu-Natal son zonas endémicas de malaria, por lo que es recomendable tomar antipalúdicos.
SEGURIDAD
El Ministerio español de Asuntos Exteriores y el propio Gobierno sudafricano advierten del peligro que supone para los turistas visitar ciertas partes del país en las que las medidas de seguridad no pueden ser mantenidas de manera global.
Si se alquila un vehículo es recomendable situarse en las paradas de los semáforos con disposición para un rápido arranque en caso de asalto. Los ataques a coches son altamente frecuentes.
Los momentos menos recomendables para estar en los lugares públicos van desde el atardecer hasta la mañana y los fines de semana. Zonas de riesgo medio que se pueden visitar pero con prudencia son determinadas zonas rurales de las provincias de Kwazulu-Natal y del Cabo del Este, donde los ataques a turistas no son infrecuentes. Las autoridades provinciales de estas zonas han llegado a introducir una protección especial para turistas de la zona.
El resto del país no presenta ningún problema para el turista.
LUGARES
Ciudad del Cabo.
Como todas las ciudades en Sudáfrica, Ciudad del Cabo es ambivalente, europea pero no europea, africana pero tampoco, una mezcla del primer y del tercer mundo. Pero que el turista llega a la que es una de las ciudades más bonitas del mundo no participa de ese carácter equívoco.
El castillo de la Buena Esperanza, construido entre 1666 y 1679, es una de las más antiguas construcciones europeas en Sudáfrica.
El Museo Sudafricano impresiona por sus dinosaurios y otros animales disecados. El Museo del Sexto Distrito se ha convertido en un centro social y animado. El telesférico de la montaña de Table es más que una atracción popular: cuando los días son claros, las vistas son impresionantes especialmente en la primavera, cuando la flora está en plena eclosión. Los Jardines del Centro Botánico de Kirtenbosch son unos de los más bonitos del mundo.
Durban.
Es una gran ciudad subtropical en el noreste de la provincia de Kwazulu-Natal. Tiene el mayor puerto del país desde 1850 y en ella reside una de las más numerosas concentraciones de población descendiente de indios. Gandhi llegó allí en 1893. Hoy la ciudad es muy conocida por sus atractivos lugares de ocio y donde disfrutar de la noche joven.
El clima siempre está templado y en sus playas se pueden practicar toda clase de deportes náuticos. Tiene numerosas galerías de arte y un Museo de Ciencias Naturales. La ruta de los jardines se alarga por la costa del suroeste de la provincia del Cabo. La estrecha costa se adereza de vegetación alterna con dunas de arena y con blancas playas. Esta fue en su tiempo una importante ruta comercial de los indígenas que hacían transacciones económicas con plantas de eucalipto y pino.
Johannesburgo.
Jolburg, Jozi, Egli, la «ciudad del oro»,...todo menos decir Johannesburgo. Es con mucho la ciudad más grande de Sudáfrica. Es desordenada, crece rápido, a veces fea, pero eso sí, saludable, enérgica y con un bonito clima. Si quieres ver la Sudáfrica real y sobre todo, si quieres tratar de entenderla, Johannesburgo es una parada obligatoria.
La interracialidad se percibe al instante; mucho más en los espectáculos musicales y teatrales. El centro de la ciudad cuenta con una avenida recta. Los suburbios del norte son ghettos para población blanca de clase media. Tiene enormes y espaciosas casas y apartamentos.
La mayor parte de la población de Sudáfrica que no es negra desconoce la vida en estos pueblos, todavía como remedo de aquellos tiempos de enfrentamientos raciales. Hillbrow fue en su día uno de los lugares más excitantes de Sudáfrica, meca de la bohemia. Una advertencia: muchísima gente que visita Jolburg no tiene ningún tipo de problema paseando por la ciudad pero hay historias sobre horrorosos acontecimientos que nos obligarán a tener una prudencia especial.
Lo importante es evitar el centro de la ciudad sobre todo cuando los comercios cierran, esto es, al final de la tarde y los fines de semana.
Parque Nacional de Kruger.
El Parque se sitúa a unos 350 kilómetros de la frontera con Mozambique. Pasemos ahora a las Montañas del Dragón, Drakensberg. Esta cadena montañosa se encuentra en el borde este de Lesoto. Aunque la gente vive allí desde hace millones de años –buena fe de ello son las pinturas en las rocas hechas con arena– esta zona se ha descubierto para los europeos no hace demasiado tiempo.
En la zona se encuentra el Parque Natural de Royal Natal y en su parte sur podemos visitar el Anfiteatro. La flora es variada y dado lo escarpado de esta parte, la escalada, posible.
San Johns.
Algunos sitios que no debe uno perderse: el idílico pueblecillo del puerto de San Johns, con su atmósfera relajante, sus artistas que escapan del mundanal ruido, su vegetación tropical, sus acantilados y sus playas.
Justo al sur, se encuentra la Reserva Natural de Silaka. (Es accesible por autobús desde Durban vía Lusikisiki o Umtata). La costa de Shipwreck, al este de la provincia del Cabo, es una de las áreas del país donde siempre se puede ir andando. Se ha tratado de mantener su carácter salvaje y su vegetación y flora intactas.
El Parque Nacional de Kalahari Gemsbok.
Es una de las mayores zonas naturales protegidas (cerca de tres millones de hectáreas). Este gran tamaño es crucial para la emigración de los antílopes en busca de agua y comida. Aunque la zona se describa como semidesértica es rica en reptiles y pájaros, leones, leopardos, hienas y zorros. El mejor momento para visitarlo es en junio y julio, cuando el clima es más fresco y los animales se dejan ver con más facilidad que a la solana inclemente. Hay camping y alojamientos en casitas.
Cuando nos adentramos en la flora y fauna nacionales vemos como todo lo que es auténticamente sudafricano se caracteriza por lo extremista, por la magnificencia o por la miniatura, pero siempre por lo superlativo: tiene lo más grande (los enormes elefantes africanos) y lo más pequeño (ratoncillos «pigmeos»); lo más alto (las jirafas) y lo más gordo (los chimpancés)...También puede presumir de tener los últimos rinocerontes blancos y negros, con sus cuernos intactos.
Puedes encontrar cualquiera de estas criaturas en los parques naturales nacionales del país y asimismo fuera de estos cotos: ¡cuidado con los cocodrilos e hipopótamos de las regiones de la costa norte!
¿En pájaros? Otra buena colección: desde los «ostrich», la especie de más largo pelaje del mundo, flamencos, avutardas y hasta un largo etcétera. La flora es espectacular, con hermosos mosaicos de bellos colores que se conforman de manera natural, crecen salvajes, llegando a formar el sexto reino floral del mundo. Al norte, la sabana, con acacias y otros árboles verdes, configura este paisaje cambiante y esencialmente hermoso.
ANALISIS FODA
Oportunidades: Nadie puede imaginar cómo es Ciudad del Cabo en realidad, con sus montañas y su mar. Montañas y más picos rocosos, viñedos y playas son fáciles de encontrar. Tiene fama de ser una de las ciudades más abiertas y relajantes y quizá de las más seguras del país. El centro de la ciudad es sorprendentemente pequeño y reúne los puntos más encantadores de la ciudad.
Fortalezas: Uno de los más famosos parques en el mundo es el Parque Nacional de Kruger. Allí se concentra el G-5 del reino animal: los elefantes, leones, leopardos, búfalos y rinocerontes, pero también pequeños bichos y bichitos.
Debilidades: En los últimos tiempos se han dado casos de secuestros e incluso asesinatos de hombres de negocios extranjeros por parte de bandas organizadas de delincuentes sudafricanos que emplean como señuelo cartas ofreciendo supuestas oportunidades de negocio en el país.
El gobierno de Sudáfrica ha alertado a la comunidad financiera internacional y a las embajadas extranjeras acreditadas en el país sobre esta situación. Entre las principales zonas de riesgo que se deben evitar se encuentran las partes centrales de las principales ciudades como Johannesburgo, Pretoria, Ciudad del Cabo y Durban. Y en concreto se debe evitar el alojamiento en los hoteles del centro de Johannesburgo, que si ofrecen precios tan reducidos es precisamente por esta circunstancia. Los pueblos sólo deben visitarse si vamos acompañados de guías especializados.
Amenazas: En Johannesburgo la mayoría de los habitantes llevan sus propias armas y no se cortan a la hora de utilizarlas. Si llevas coche, lo dicho: correr con un semáforo en rojo no está prohibido si es «en defensa propia».

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